Para Diana Richardson, el primer paso para reavivar una vida sexual monótona (o para hacer aún más placentera una sexualidad saludable) es conseguir que hacer el amor sea una decisión consciente y no un encuentro casual.
Basado en el contacto visual, en las sensaciones sutiles y en la respiración profunda, el método que nos propone Diana en estas páginas despierta en el cuerpo humano su capacidad innata para el éxtasis, abriendo así las puertas a la sensibilidad, la sensualidad y la conciencia superior.
Avalada por su amplia experiencia en el ámbito de la meditación, del tantra y de las relaciones de pareja, y partiendo de imágenes que ilustran las posturas más idóneas para hacer el amor, la autora explora el poder sanador y espiritual del sexo consciente, sin prisas y pausado, y proporciona en estas páginas una guía excepcional a todas aquellas parejas comprometidas en convertir, paso a paso, su vida sexual en una unión entrañable mediante el estado meditativo compartido y consciente.