Xavier Domingo nos invita, con este libro, a realizar un viaje por el mundo culinario que a él le sugirió la lectura de El Buscón de Don Francisco de Quevedo.
No nos llevará de la mano como un guía charlatán, sino que, por su parte, nos incitará a recorrer caminos —más bien senderos— curiosos, y a veces incluso aberrantes, que conducen del hambre (cuya encarnación bien podría ser a veces el Buscón) a la cocina casera tradicional ; de ésta al gran aparato de los banquetes barrocos ; de los instrumentos que rodearon los fogones de los siglos XVI, XVII y XVIII a la alimentación de los médico-cocineros de antaño y de los alquimistas ; de la antropofagia a la coprofagia. Y, por otra, nos da una lección no sólo de cómo leer un libro y, a partir de él, dar libre curso a la imaginación para revivir épocas pasadas y elucubrar sobre las presentes, sino también de cómo convertirse y gozar con la cocina, su historia y sus mitos.
Y, todo ello, siempre con ese buen humor del goloso, de paladar sensible y panza resistente, para quien comer bien no es forzosamente comer caro y sondear en la cocina de nuestros antepasados es Cultura.