«La vanguardia libró sus ofensivas tratando de borrar todo legado. Sólo validó un presente versátil, proyectado hacia el futuro.» (. . . ) «Regeneró radicalmente del pasado inmediato sin vislumbrar, como en tantas revoluciones, que todos sus propósitos, que todos sus logros habían germinado poco antes.» «Con perspectiva casi secular, podemos hoy restablecer la conexión casual entre modernismo y primera vanguardia, es decir reconocer a los poetas modernistas su condición de adelantados. A la tríada culminante de Vicente Huidobro, César Vallejo y Pablo Neruda contraponemos aquí a de los genitores : Rubén Darío, Leopoldo Lugones y Julio Herrera y Reissig, deseosos de recobrar su desenvoltura, su avidez, su amplitud, ese dominio, esa pericia, esa libertad plenaria que necesitamos restituir a la palabra poética.»
«Volver a estos patronos es retornar a la fuente de la modernidad.»
«Volver a la escritura polivalente, poliforma, polifónica de los modernistas es recuperara la inquietud, la fluidez, el dinamismo, la disponibilidad.»
«Volver a los modernistas significa rescatar las aptitudes de la fantasía imaginativa y de su ejecutora, la fantasía verbal.»
«Volver a los modernistas significa rehabilitar la fruición de la ficción, readmitir el placer literario, revalidar el hedonismo, la sensualidad, el humor, el juego.»
«Volver a los modernistas significa salvaguardar el recurso a la estilización, a la sublimación, a la libidinización como antídotos contra la existencia alienada, como compensadores de las restricciones de lo real empírico.»