En Corazón frío están evidentemente presentes las lecturas favoritas, los autores afines que son a veces los «culpables» de esa obsesión de escribir que invade de pronto a todo futuro escritor. Al volver de Madrid, «tropecé con Kafka y Faulkner», y más tarde «lo pasé bien leyendo a Sartre y a Camus». En 1955, «me vi obligado a hacer el servicio militar ; mis experiencias de esa época las ha descrito perfectamente Lawrence en El Troquel (el libro más terrible que he leído)».
Muchos de los cuentos que ahora presentamos en este volumen fueron publicados, a partir de 1955, en revistas y en ediciones reducidas que el autor repartía entre los amigos. Ganó algunos premios aislados, pero a Fortea no le gusta decir cuáles. Para entretenerse, adaptó algunos cuentos al teatro, y en alguna ocasión pudo estrenarlos.