Jolly Rogers es una goleta legendaria y también un libro de aventuras. Las aventuras de Billy Bones, quien, como los bucaneros de las islas misteriosas, también busca algo : se busca a sí mismo —o a otro, aún desconocido, que es o será él. Recorre todos los itinerarios propios de su edad : la familia, la universidad, el amigo, la novia, el trabajo, la evasión. Pero la búsqueda no se resuelve nunca ; Billy Bones y el lector permanecerán siempre en la «introducción». Se intuye que Billy Bones aún prefiere navegar sin rumbo en la Jolly Rogers de un mundo de piratas, saltimbanquis, zíngaros —marginados.
También es una aventura penetrar en la escritura de este autor novel. Rafael Sender parece haberse liberado del recato que inhibe la literatura tradicional. Maneja la frase y las palabras con desenfado, sin prejuicio alguno. La lectura es insólita, a veces desconcertante, en todo caso muy atractiva.