Mi vida secreta es la más extensa y prolija de las autobiografías eróticas jamás escritas. En los once volúmenes que constituyeron la edición original inglesa de estas memorias, el autor de este extraordinario documento apenas relata cualquier otra circunstancia de su vida que no tenga estricta relación con su actividad sexual desde la edad de cinco años, cuando, según su propia confesión, empezó a registrar mentalmente sus experiencias que, más tarde, a partir de los dieciséis, fue anotando en un diario que no abandonó hasta su muerte, a los setenta y tantos años.
Pese al esfuerzo de múltiples eruditos de nuestro siglo por atribuir Mi vida secreta a uno u otro personaje británico de la época victoriana, nada ha podido probarse en favor de una u otra hipótesis. Lo único que de ese misterioso «Walter» se conoce con exactitud es lo que él narra aquí de sí mismo ; o sea, que debió de nacer en los años 1820, que tuvo una infancia acomodada y que heredó muy pronto una gran fortuna, que supo administrar con la suficiente destreza como para viajar por todo el mundo, dedicándose casi a pleno tiempo a satisfacer su, al parecer, única y exclusiva curiosidad : el sexo. El gran valor de esta obra monumental radica precisamente, en realidad, en que no es de «nadie», o sea que podría ser de «cualquiera» que sintiera la misma obsesiva afición por este aspecto de su vida. No se conoce en la historia de la literatura documento más sincero, y por ello tan duro y desgarrador a la vez, sobre la actividad sexual cotidiana de un hombre.
Lo que distingue la empresa de «Walter» de la de Casanova, o la de Frank Harris, es el hecho de que, en ningún momento, se entretiene en reflexiones sobre el sexo, o sobre las costumbres libertinas de su tiempo ; éstas quedan implícitas en el relato sistemático, casi didáctico, de sus experiencias : su vida es sexo.
El facilitar la lectura de tan minuciosas y detalladas memorias y hacerlas económicamente más asequibles al público de lengua castellana fueron los motivos que nos impulsaron a publicar una edición abreviada (en dos tomos), aunque no expurgada, de las 4.200 páginas que ocupó, en su edición original, esta obra monumental.