Criada por padres de mentalidad científica y espíritu independiente, Margaret Atwood pasó gran parte de su infancia en los bosques remotos del norte de Quebec, lejos de las convenciones sociales. Aquella niñez nómada y sin ataduras marcó el inicio de un camino fuera de lo común, que ella misma narra con lucidez, ironía e ingenio, entrelazando los momentos decisivos de su vida con las obras que han transformado la narrativa contemporánea, como Ojo de gato y El cuento de la criada. Desfilan poetas, actores, osos, figuras bohemias y personajes casi sobrenaturales, que parecen salidos de sus ficciones. Con su mordacidad característica y aguda lucidez, Atwood revela los delicados lazos entre experiencia y creación, y entre realidad y palabra escrita. Y abre también una ventana íntima a su relación con el carismático escritor Graeme Gibson y a los paisajes emocionales que nutrieron su escritura.
Luminosa, reveladora y profundamente humana, Libro de mis vidas no es sólo la crónica de una trayectoria única, sino también una aguda reflexión sobre lo que significa escribir, recordar y transformar la experiencia en literatura. Un testimonio fascinante de una de las voces más influyentes de nuestro tiempo.
La crítica ha dicho:
«Un libro que confirma lo que sus lectores intuían: detrás de cada página vibra una biografía tan intensa como sus novelas.»
Isabel Loscertales, Woman
«Atwood nos muestra ahora, por primera vez, todo aquello que latía bajo sus ficciones.»
Xavi Ayén, La Vanguardia
«Margaret Atwood ha titulado sus esperadísimas memorias Libro de mis vidas porque son exactamente eso: el recuento nada aburrido, generoso y bienhumorado de las existencias que le tocaron en suerte a alguien siempre dispuesto a restarse importancia: de la infancia silvestre a la juventud errante; del despertar como la poeta que acaba de ser galardonada con el Premio Internacional Joan Margarit a la consagración de la novelista; y de la madurez como la autora profética de El cuento de la criada a los años de la viudedad tras la muerte en 2019 de su segundo marido, Graeme Gibson, compañero de casi toda una vida y padre de su hija. El libro es también el relato de un tiempo perdido: la historia de la generación de la posguerra y de la evolución de las costumbres en la segunda mitad del siglo XX, de los triunfos y tribulaciones del feminismo y de esas letras canadienses que emergieron, gracias a ella y a sus coetáneos, a la sombra hegemónica de Estados Unidos.»
Iker Seisdedos, El País