Para recuperar el liberalismo, Ignacio de Posadas nos pide que nos anclemos en la persona humana. La concepción de la persona humana tiene una larga tradición. Por eso nos dice: «Volvamos a mirar el pensamiento liberal a partir de sus orígenes aristotélicos, estoicos y tomistas, para ver si con esas herramientas podemos reconstruir un sistema que sea racional, coherente, antropológicamente apto y aceptable.