La época actual ha visto convertirse a las ciudades en megalópolis interconectadas por flujos supraestatales de mercancías y capitales, servicios y tecnología. Este libro explora cómo los procesos neoliberales de expansión urbana y de mercantilización del espacio han creado una geografía desigual, sometida al capital financiero y la acumulación flexible de rentas. A través del estudio de distintas regiones y Estados, y muy particularmente del caso paradigmático de Cataluña y Barcelona, el autor muestra cómo estos procesos han transformado los espacios urbanos en “máquinas de desposesión”, donde las políticas públicas y las estructuras socioeconómicas se han alineado para reforzar la segregación y la concentración del poder. Un análisis que no desatiende la evolución de modelos urbanos como la “ciudad multicultural”, la “smart city” o la “ciudad sostenible”, revelando sus limitaciones e imposturas ante un contexto económico que ha precarizado la vida urbana. Trata así de desentrañar los mecanismos de gentrificación, segregación y reconfiguración de los territorios urbanos, atendiendo a los impactos del capital multinacional, del capital autóctono y del Estado como actores subsidiarios del capitalismo financiarizado, así como de su contraparte el conflicto social.