¿Cómo están moldeando los algoritmos la cultura, la experiencia y la identidad humana?
Como un Dios ubicuo, los algoritmos están colonizando todos los ámbitos de la experiencia humana. Desde la estética de los restaurantes de moda hasta la creación literaria, pasando por las amistades, la música que escuchamos y los contenidos de TikTok, Netflix e Instagram, las recomendaciones basadas en la extracción de datos influyen cada vez más en nuestros gustos e intereses. Las plataformas digitales prometen una oferta personalizada, pero lo cierto es que en muchos sentidos la cultura que consumimos y producimos se ha vuelto genérica, insípida y conformista: para todos y para nadie. De ahí que urja preguntarse: ¿qué libertad nos queda cuando las opciones se eligen previamente en nuestro nombre? ¿Cómo podemos sustraernos al poder del algoritmo?
Kyle Chayka, periodista del New Yorker especializado en tecnología, lleva años tomándole el pulso a esa sensación de paranoia, alarma y confusión que surge cuando el algoritmo nos interpreta erróneamente o con una precisión inquietante. Este ensayo trata de dilucidar cómo podemos sobreponernos a dicha ansiedad, mejorar nuestras vidas digitales y resistir ante Mundofiltro. No se trata de abandonar la red o regresar a un pasado idílico, sino de convertirnos de nuevo en nuestros propios curadores mediante el algoritmo más potente y creativo: el gusto personal.
La crítica ha dicho...
«Mundofiltro estudia hábilmente cómo el gigantesco proyecto de medir a la humanidad usando Internet se convirtió en una desafortunada modificación de la humanidad. La historia que aquí se cuenta es fundamental para la tuya, aunque no te des cuenta.» Jaron Lanier
«Una investigación oportuna que nos muestra cómo podemos derrotar a los algoritmos de la era digital y recobrar nuestra humanidad.» Kirkus Reviews
«Una lectura necesaria para los que se preguntan cómo internet, al ampliar los confines del mundo, ha vaciado nuestra experiencia del mismo.» Ayad Akhtar
«Kyle Chayka es un agudo observador del modo en que internet y las redes sociales influyen en la cultura.» MIT Technology Review