A SU PADRE LO TIMARON. UN AGENTE SIN ESCRÚPULOS LE ENDILGÓ UN TERRENO EN FLORIDA, BALDÍO Y DEJADO DE LA MANO DE DIOS. PARA MÁS INRI, OCUPADO POR LOS SOCIOS DE UN CLUB DE CAZA, UNOS ZOMBIS ANTIGUBERNAMENTALES ARMADOS HASTA LOS DIENTES QUE DEJAN TRIPAS DE JABALÍ COLGADAS DE LAS VALLAS Y CAJAS DE MIERDA HUMANA PARA AHUYENTAR A LOS PROPIETARIOS. ESE FUE EL TROZO DE SUEÑO AMERICANO QUE, A LA MUERTE DE SU PADRE, SE DISPUSO A RECLAMAR.