BATA ERA UNA CIUDAD PRECIOSA Y MI CASA ESTABA ENCIMA DE MIS OFICINAS Y MI COCHE ERA UN JEEP Y MI CHÓFER, JESÚS ABESO. EXACTAMENTE DEBAJO DE MI DORMITORIO, TENÍA MI DESPACHO, CON EL QUE ME COMUNICABA POR UNA ESCALERA INTERIOR. TODOS LOS GASTOS DE LA VIVIENDA, INCLUYENDO REPARACIONES, Y LOS DEL COCHE ERAN A CARGO DEL ESTADO. YO GANABA UNAS TRES VECES LO DE ESPAÑA.BATA ESTABA EN LA COSTA, PERO NO TENÍA PUERTO.LOS BARCOS ANCLABAN A CIERTA DISTANCIA Y LANCHAS Y GABARRAS HACÍAN EL SERVICIO DE TRANSPORTE DE MERCANCÍAS Y PASAJEROS. BATA ERA UNA CIUDAD DE BLANCOS Y A LOS NEGROS SE LES TENÍA PROHIBIDO VIVIR EN ELLA. MI CASA ESTABA EN LA PARTE ALTA DE LA CIUDAD, CERCA DE LA POLICÍA Y CAMINO DEL HOSPITAL. TENÍA MUY PRÓXIMA LA SELVA, CUYO RUMOR OÍA. CUANDO ME PREGUNTABAN, MÁS TARDE, EN ESPAÑA, CÓMO ERA GUINEA, LES DECÍA: ¿CÓMO OS FIGURÁIS QUE ES EL PARAÍSO?