Los irlandeses no se esfuerzan por ser amables ¡han nacido así! y esto lo sabréis en cuanto pongáis un pie en su isla. Son célebres su hospitalidad y jovialidad, ingredientes que harán, si cabe, de vuestra estancia una experiencia mucho más agradable.
Si habéis elegido la guía Trotamundos de Irlanda como compañera fiel en vuestro viaje, os recomendamos que le echéis un vistazo antes de salir, pues en ella encontraréis información de índole práctica (clima, transportes, dinero y bancos, electricidad, propinas, correos, alojamiento, gastronomía, compras, medidas, diferencia horaria, medio ambiente, etc.), así como otros interesantísimos apartados sobre el país y su idiosincrasia (costumbres y saber estar, el pub irlandés, el cine, la lengua, la mitología, la música, la historia, la religión...). Mil preguntas respondidas en el capítulo "Generalidades", al comienzo de la guía.
¿Y qué sigue? Pues es fácil, las propuestas de visita que desde Trotamundos os hacemos: la costa sur, Ring of Kerry, desde la península de Dingle al Shannon, el condado de Clare, el sur del condado de Galway, Connemara, los condados de Mayo y Sligo, Donegal, Irlanda del norte (Ulster), y regreso al sur.
Los mapas y planos que encontraréis trufados por toda la guía serán una ayuda ineludible que facilitarán la localización de lugares y la organización de vuestras rutas.
Para que no restéis ni un minuto del tiempo destinado a maravillaros con el país, sus paisajes y sus gentes, la guía os propone numerosos establecimientos donde hacer parada, tanto para comprar, tomarse una buena pinta de cerveza, ir a bailar o para alojarse o comer al alcance de todos los presupuestos.
Todo lo demás corre de vuestra cuenta, id sin prisa, no es necesario ver toda Irlanda en la primera visita, así siempre tendréis una excusa para volver al país de los inmensos pastos verdes y las sobrecogedoras costas. En definitiva, cada paso que avancéis os dirá que debéis volver tarde o temprano.