El ambiente estaba preparado para la incorporación de la mujer a la cultura y a la sociedad, no sólo en el papel pasivo de receptora-espectadora, sino a través de su activa participación en el campo de la enseñanza, de la política, del periodismo, de la literatura, del arte y, aún, de la investigación. Las escritoras presentadas en esta edición son genuinas representantes de este acceso de la mujer, de clase media y alta, a la sociedad desde una sólida base cultural: enseñanza secundaria -y en algunos casos, superior-, dominio de varios idiomas, afición a viajar, capacidad y aptitud oratoria, desempeño de diversas profesiones, defensa de unos ideales, etc.