El Estado del malestar analiza las causas y consecuencias de la actual crisis económica, política y social, así como las constantes contradicciones del discurso oficial. Según el autor, la crisis era previsible, se predijo mucho antes de que estallara, y se hubiera podido evitar. Sin embargo, la corrupción de las élites políticas y económicas, la codicia y la globalización no solo no impidieron cualquier tipo de intervención para evitarla, sino que hoy las élites están agravándola al interponer sus propios intereses individuales a las necesidades colectivas. Por ello, ya no cabe hablar de Estado del bienestar porque ya casi nada queda de los tres pilares sobre los que se sustentaba: democracia, capitalismo y Estado Social. Hoy, estos se han sustituido por corrupción, globalización y desigualdad. Este es el presente que vivimos. Esto es el Estado del malestar.