LUCHA RACIAL POR LOS DERECHOS DE LAS MUJERES NEGRAS EN EL SIGLO XIX
1832. En una pequeña ciudad de Connecticut, una joven negra llega a una escuela para niñas. Para la buena sociedad decimonónica de Canterbury, la pequeña Sarah es la personificación del descaro de querer ascender por encima de su condición. Como si la alfabetización de la población negra fuera una amenaza, Prudence Crandall, la profesora, se convierte en el blanco del recelo de toda la comunidad. Con una hostilidad racial desbocada y un cerco que se va estrechando cada vez más a su alrededor, Prudence no se deja intimidar y convierte su escuela en la primera de los Estados Unidos para niñas negras. Pero en ese momento, treinta años antes de la abolición de la esclavitud, su caso acabará en los tribunales, y la Sra. Crandall, acusada de violar la ley, encarcelada.
Wilfrid Lupano (Los viejos hornos) se inspiró en hechos reales para contar esta historia de sororidad y valor en la que unas jovencitas negras tomarán, a su pesar, conciencia del odio que despiertan. La suavidad de las líneas de Stéphane Fert acompaña a la perfección un estallido de tonos en el que, sin embargo, los únicos colores que importan son el blanco y el negro.