Haciendo honor a su nombre, “Trastario” reúne 30 poemas dedicados o inspirados en aparatos de uso cotidiano
que encontramos en nuestro entorno doméstico: desde la lavadora al frigorífico, pasando por la plancha, la tostadora o el aspirador.
Sus engranajes, los enchufes a los que se conectan o las fuentes
de energía de las que se alimentan para funcionar, aparecen
en esta obra en la que Pedro Mañas actúa como mecánico, ingeniero o constructor de versos. Sus herramientas son el ingenio
y el humor, con los que crea juegos de palabras y dobles sentidos,
al tiempo que experimenta con su sonoridad y significado, trasladando por momentos a los lectores al terreno de lo lúdico.