Cuando la pequeña Mae y su familia se mudan a vivir a la gran ciudad, la niña echa de menos su jardín, escuchar el canto de los pajarillos en los manzanos, que las mariposas revoloteen a su alrededor? La ciudad es gris, está llena de edificios enormes y apretujados y ni siquiera en el parque hay un poco de verdor. Sin embargo, parece que incluso en ese escenario, la naturaleza logrará abrirse paso. ¡Y Mae la ayudará! Anna Walker nos trae un álbum ilustrado que es un canto de amor a las plantas y los animales, y que nos enseña que incluso en entornos urbanos es posible disfrutar de la naturaleza y hacerla florecer