“¿Qué broma es ésta?”. Es lo que se pregunta Lila cuando, con doce años, sus senos empiezan a crecer debajo de su camiseta. Si pudiera, se los arrancaría. Lila sabe desde siempre que es un chico, lo que provoca la incomprensión de sus padres y amigos: ¿es lesbiana? ¿Quiere ser un chico? ¿Cómo que ya lo es?
Disforia de género, reasignación sexual, inyecciones de testosterona, cambio en el registro civil... Con dieciséis años, Lila decide emprender un duro camino para corregir ese “error genético” y convertirse en Nathan, la persona que siempre ha sentido ser. Aunque los demás no lo entiendan, él tiene clara su identidad sexual, sin pasar necesariamente por el quirófano: “Tengo un coño de tío, y una polla en la cabeza”.
'Llamadme Nathan' es uno de los primeros cómics que abordan el tema trans, el conflicto entre sexo morfológico e identidad sexual y el cambio de género en un adolescente. Se basa en la historia verídica de Nathan, Lucas en la realidad, a quien conoce la guionista Catherine Castro desde la infancia y cuyo proceso ha seguido de cerca, desde sus primeros cuestionamientos y dudas.