Aleksandra Kollontái fue una de las primeras mujeres rusas que lucharon por la emancipación de la mujer, y una de las primeras organizadoras del movimiento obrero femenino. El movimiento emancipador femenino ya hacía varias décadas que había comenzado en Francia, Inglaterra, Estados Unidos, etc. La lucha por la igualdad de derechos políticos y civiles de las mujeres había comenzado a tener miles de partidarias en aquellos países donde existía el sufragio, aunque fuera censitario, allí donde la burguesía había llevado adelante su revolución liberal. Pero en Rusia ese movimiento iba a tener características propias, al ser conscientes las mujeres de estar sometidas a una doble explotación: en tanto que mujeres y como trabajadoras. Los textos que se reúnen aquí afrontan ese doble so metimiento, y plantean problemas y perspectivas que en muchos casos, más de un siglo después, siguen vigentes.