Somos consumidores visuales voraces, y a los que solo aquello nuevo y diferente nos impacta lo suficiente como para prestarle nuestro tiempo. Solo la fotografía de calidad produce ese efecto; mostrar algo bello, sentir algo especial. Aunque una buena cámara pueda parecer imprescindible para realizar fotografías de calidad, son más importantes la técnica y el espíritu creativo. Y a esto hay que añadirle la práctica: probando una y otra vez, y después de muchas fotografías lograremos imágenes merecedoras de nuestra pasión y creceremos como fotógrafos, sea cual sea el dispositivo de captura.
Fructu nos descubre todo lo que necesita saber: cómo hacer excelentes fotos, cómo entenderlas, desde dónde tomarlas, cómo componerlas o iluminarlas. Y aparte de la información técnica, analizará conceptos como mensaje, espectador, medio, comunicación, lenguaje visual o composición.
Sus páginas están cargadas de expresiones, detalles, carácter. Algo un poco más allá de los puros aspectos técnicos. La cámara es la herramienta pero la mente es quien nos enseña a hacer fotografías poniendo nuestra personalidad en ellas.