A partir de pequeñas historias de la ciencia más básica, mediante anécdotas e indagando en la vida personal de los científicos implicados en los diversos descubrimientos que condujeron al PET (la tomografía de emisión de positrones), este libro relata cómo se llegó al diseño y la puesta en marcha de esta máquina, actualmente usada en medicina para el diagnóstico y el seguimiento del cáncer, así como otras enfermedades.
Entre las personas a menudo se dan desavenencias y envidias, pero también colaboración constante y trabajo desinteresado. La ciencia es un ejemplo de ello: acaba siendo una colmena inteligente, fruto del esfuerzo, a veces solidario, entre hombres y mujeres de ayer y de hoy. Este libro muestra cómo también el quehacer científico se teje con hilos sueltos que podrían quedar como simples renglones torcidos de la ciencia aunque con frecuencia resultan en estampados insospechados.