Ramón Cotarelo se dirige a la nación catalana con un mensaje radical. Radical no solo por la claridad habitual en el autor, sino porque ahonda en las raíces del derecho y de la historia para obtener argumentos que ayudarán al lector a comprender la emergencia y la importancia del momento que vive el amplio movimiento independentista catalán. De este modo, Cotarelo argumenta que si bien Catalunya es una nación sin Estado, España es la sombra de un imperio caído que no supo convertirse en nación, «y si el imperio no trata con justicia y equidad a sus partes componentes, tampoco es un imperio, sino una cárcel de pueblos».
Este es uno de los razonamientos sobre los que se construye el Discurso a la nación catalana, y que Cotarelo proyecta hasta el día de hoy y de mañana, generación tras generación, para dotar de sentido y legitimidad el largo camino que la nación catalana ha emprendido hacia su libertad.