Si padeces pensamientos atemorizantes, obsesivos o inquietantes, sabes de sobra cómo pueden llegar a condicionar tu vida. Puedes incluso llegar a creer que
estos pensamientos te definen. ¿Eres acaso una mala persona? ¡No! No eres malo –ni estás loco—. Estos molestos pensamientos que entran en tu mente de
manera espontánea se denominan pensamientos invasivos no deseados, y muchas personas buenas y racionales los tienen. Afortunadamente, hay técnicas de
probada efectividad que puedes utilizar para superarlos y recuperar tu vida.
Esta extraordinaria guía te ofrece una terapia, de tipo cognitivo-conductual, bien fundamentada, que te ayudará a liberarte de los pensamientos angustiantes;
superar los sentimientos de culpa, vergüenza y soledad que pueden acompañar a dichos pensamientos; y reducir tu ansiedad general.